Washington, 28 nov (Prensa Latina) Las autoridades estadounidenses permitirán a los estados ejecutar condenas a muerte federales utilizando gas venenoso, electrocución y pelotones de fusilamiento, además de la inyección letal, reflejan hoy medios de prensa.
La regla enmendada se publicó la víspera en el Registro Federal y permitiría al gobierno norteamericano realizar ejecuciones mediante inyección letal o utilizar «cualquier otra manera prescrita por la ley del estado en el que se impuso la sentencia», según la agencia Associated Press (AP) y The New York Times.
Un funcionario del Departamento de Justicia (DOJ) dijo a la AP que el cambio se hizo para hacer cumplir las medidas de la Ley Federal de Pena de Muerte (FDPA), que requiere implementar las sentencias «de la manera prescrita por la ley del estado en el que se impone la sentencia.
Al hablar a la AP bajo condición de anonimato para discutir los protocolos internos del departamento, el directivo dijo que dos ejecuciones programadas para diciembre se realizarían mediante inyección letal.
La fuente no comentó los métodos utilizados para las otras tres previstas para enero, antes de la toma de posesión del virtual presidente electo, Joe Biden, pero la nueva regla entrará en vigencia el 24 de diciembre.
Los cambios en la FDPA se producen después que el fiscal general, William Barr, reanudó las ejecuciones federales en 2020 tras una pausa de 17 años.
Todos los estados que utilizan este castigo a los reos permiten la inyección letal, el método más usado según los datos compilados por el Centro de Información sobre Pena de Muerte, una organización sin fines de lucro.
Sin embargo, como las drogas inyectables para estos fines son difíciles de obtener, algunos territorios recurren a formas alternativas para llevar a cabo ejecuciones, como el uso de gas nitrógeno.
En 2018, Alabama se unió a Oklahoma y Mississippi para aprobar el uso de esa última sustancia para ejecutar a los prisioneros.
Tras una ejecución fallida en Oklahoma hace seis años, el presidente Barack Obama (2009-2017) ordenó al DOJ que llevara a cabo una revisión de amplio alcance del castigo máximo y las cuestiones de derechos humanos relacionadas con el uso de las inyecciones para privar de la vida a los condenados.
Algunos estados permiten a los reclusos elegir su método de ejecución, como Florida, donde pueden solicitar la muerte por electrocución.
En Utah, los prisioneros sentenciados a este castigo antes de 2004 pueden optar por ser asesinados por un pelotón de fusilamiento, y la ley estatal también autoriza este método si no se dispone de drogas de inyección letal.
La primera ejecución federal que tuvo lugar desde 2003 se produjo en julio pasado y hasta hoy, 15 internos recibieron la pena capital en Estados Unidos este año, 14 por inyección letal y uno por electrocución, mientras está previsto que se aplique ese castigo a otros tres en diciembre.